lunes, 14 de noviembre de 2011

Discurso Nombramiento Socio de Honor


Asociación Española de Mantenimiento


Cuando en el seno de la Junta Directiva de AEM se propuso otorgar el galardón de Socio de Honor de la Asociación, rápidamente se me vino a la mente la imagen de Salvador Carreras.
Una vez que se aprobó la propuesta y se procedió a la elección, no tuvimos la oportunidad de un amplio debate: rápidamente y por unanimidad se eligió a Salvador Carreras.

La AEM tiene 30 años (1976) y es posible que algún socio joven o incorporado recientemente quiera preguntarnos quien es Salvador.

Y en primer lugar hemos de decir que es un hombre de la AEM. Ya no recuerdo bien si conocí antes a Salvador o conocí antes a la AEM o al embrión de la AEM. Para muchos la AEM era Salvador, o era la cara próxima de la AEM. Desde el primer momento desarrolló una actividad evangelizadora efectiva. Estaba en todas partes convenciendo de las bondades de la Asociación. Su entusiasmo, su pasión, su dedicación, eran contagiosas. Pero contagiosas en el más amplio sentido de la palabra, porque rápidamente te veías comprometido a contar en una ponencia la experiencia interesante que habías tenido, o a participar en una mesa redonda a cuenta de una lectura de la que habías hablado. Y todo esto hecho con sentido del humor y una simpatía que, en ocasiones, se mostraba como una fina ironía.

De esta manera, la pasión se transformaba rápidamente en proyectos para la AEM de lo más variado y se le abrían muchas puertas en empresas y organismos de todo tipo. Aunque alguna vez, en la búsqueda de colaboración se terminara en la sala central de un velatorio. (La Coruña)

Los que no vivíamos en Barcelona sabíamos que, como he dicho esta noche, en la AEM había un grupo muy cohesionado que la elaboraba día a día. Pero desde fuera Salvador era la cara de la AEM, o su alma.

Pero ser un hombre de la AEM no describe del todo a una persona. Todos los que venimos colaborando con la Asociación compatibilizamos esta colaboración con nuestro trabajo profesional. Y Salvador es un profesional serio, conocedor como nadie de las máquinas eléctricas y conocedor de las necesidades reales de todos sus clientes. Él siempre ha estado donde se le ha necesitado, ayudando a los Jefes de Mantenimiento, poniendo modernidad, enseñando y haciendo realidad la frase acuñada “de día, de noche, lloviendo, el fin de semana, el día del partido”.
Yo nunca lo olvidaré en un pequeño coche por Sierra Morena, el vibrómetro en ristre, buscando una estación de bombeo del oleoducto Málaga – Puertollano, para tratar diagnosticar los problemas de uno de sus motores. Un gran profesional.

Pero este gran profesional, hombre de la AEM tiene un alma realmente creativa. Es un ejemplo claro de eso que llaman inteligencia lateral. Siempre tiene a mano otra visión de un problema, otro punto de vista novedoso de lo que se está opinando y lo expone integrando. Aunque sorprende, siempre agrada encontrarse con otra visión creativa que no se nos había ocurrido. Esta personalidad creativa le hace tener una fina sensibilidad por el arte, la música, la pintura. Pero entrando de lleno, habla de pintores, habla con pintores, nos habla de ángulos, nos habla de una luz.

Por ello es capaz de sorprendernos organizando un Congreso de Mantenimiento en el Palau de la Música y organizando una exposición de cuadros de Carnicer donde los protagonistas son los sencillos elementos del mantenimiento: un engrasador, una balleta, una llave inglesa o un casquillo eléctrico de latón.

Y a estas cualidades hay que añadir su humanidad. Se trata de un hombre fundamentalmente generoso. Generoso con su familia, con los amigos, con los compañeros de la AEM y con la gente de la calle. Habría muchas anécdotas para contar que lo pondrían de manifiesto. Ha sabido conjugar perfectamente la relación con los que han sido sus superiores y usar un trato de respeto y proximidad con los que han sido sus colaboradores. Un equilibrio difícil de conseguir.

A este hombre bueno, ameno, creativo, gran profesional y con la primera imagen genuina de la AEM, hoy lo nombramos Socio de Honor de la AEM con todo nuestro reconocimiento y afecto.


Juan Pedro Maza Sabalete
Presidente de la Asociación Española de Mantenimiento
Presidente Repsol YPF Latinoamérica
Ex - Director General de Petronor
Ex - Director de las refinerías de A Coruña y Cartagena


Madrid 24 de Octubre de 2007



Socios de honor hasta la fecha

D. Vicente Valencia Daroca ()
D. Salvador Gabarró – Presidente Gas Natural
D. Salvador Carreras Cristina – Director Técnico de Petit