Si Jean Paul Sartre hubiera escrito sobre el Mantenimiento,
hoy leeríamos que la esencia de sus técnicos, no está predeterminada sino que
se construye día a día mediante los actos que, desde la libertad y la
responsabilidad, confirman su existencia.
La responsabilidad no se cuestiona, está claro. Pero la
libertad de decisión no es aplicable en la mayoría del colectivo de
responsables del mantenimiento, y si este colectivo no expresa mayor conmoción,
es porque percibe que la seguridad y la autoridad están en otra parte.
Hoy los “economicidas” son los que tienen la información que
interesa y por lo tanto el poder. Y a los técnicos les queda el margen del
silencio. Pero este es un margen de maniobra, que con talento, también
se puede transformar en poder. Y aquí cada cual tendrá que entenderlo, o no. En
el segundo caso, el lamento, será el discurso diario.
Es cierto que no todo el colectivo, tiene este talento,
aunque hablemos de capital humano.
Los hay que no tienen disposición para el trabajo en equipo,
que no son capaces de tomar decisiones y no saben trabajar bajo presión.
Pero los hay que tienen criterio propio, que están
dispuestos a correr riesgos, a aportar propuestas, a actualizar permanentemente
sus conocimientos. Que están dispuestos, incluso a reclamar, espacios de
decisión compartida.
Se trata de abrir espacios, de proponer tareas, de reconocer
el amplio ámbito de lo que es discutible, de lo que se puede hacer de otra
manera. El criterio propio, el fecundo desafío.
“Quiénes saben, deben saber hacer, y los demás deben dejar
hacer. “
El “economicida”, que no el economista, es como el
asqueroso, que se come sus propios mocos
secos porque le saben a pipas. Y todos ellos en su seguidismo hacia los
“gurús”, en su mentalidad de estafados del tocomocho, son tan cretinos como
Sancho Panza, que llega a parecer más demente que el propio Don Quijote.
Ya hace tiempo que vengo instigando y pronosticando la
revolución de los técnicos a través del “talento “. De momento, tan solo
es un acto de fe.
Salvador Carreras
Abril-05 / Retoque Julio 2016