viernes, 24 de julio de 2009

REFLEXIONES SOBRE LA DERIVA DEL MANTENIMIENTO EN ESPAÑA

Deriva.-Abatimiento o desvío de la nave de su verdadero rumbo

por efecto del viento, del mar o de la corriente.
Sin dirección o propósito fijo, a merced de las circunstancias.






Ambas acepciones puede que definan el estado actual del mantenimiento: perdido el rumbo y a merced de las circunstancias.

Aunque sumergido en un mar de modernidad * que casi nadie comprende y pocos utilizan, el mantenimiento, como básico en la sociedad, aún sobrevive en su variante más clásica. Y campea, aunque no campechano, y sí desorientado, por antiguo, más este último que el primero.

Cuatro décadas atrás un “clásico” desconocido. Pero adquirió rango superior y los responsables de entonces, son hoy personajes míticos.**
Lentamente y modernizándose, entraba en el cuarto oscuro, empujado por el mal de nuestro tiempo, la competitividad, engendro que se desarrolla gracias a los economicidas, que no a los economistas. Los mismos que tuvieron la peregrina ocurrencia de alentar a los del “oficio”, algunos en prejubilación, a tomar lecciones de economía interesada. Aprender a esquilmar.
El aprendizaje del inglés era, como pasatiempo, más inteligente. Tiempo de escaqueo. Algo así como el recreo en un patio sin colegio.

Y estoy hablando desde el conocimiento. Secretario General de la Asociación Española de Mantenimiento, desde su inicio y durante 26 años, y casi cuarenta en una empresa de servicios como es Petit. Y siempre asiduo de Ca l’Isidre, hombre culto, allí por el Paralelo, en diagonal el Molino, que de todo hay que saber y también degustar. Fidelidad incuestionable. Y él lo sabe. Y de mantenimiento también de tanto oír.

Hubo un tiempo en que humanistas y científicos practicaban el optimismo del saber, sin la prioridad de unos sobre otros en espacios de conocimiento y no de consumo cultural.

He conocido y sigo, a muchos de los que este es o ha sido su quehacer diario. He conocido y sigo a empresas de sectores varios, demasiadas ya en la gloria, con más cultura o menos, más adineradas o casi pobres, con directivos capacitados y también incompetentes, con profesionales entregados y con vividores del cuento, en épocas de vacas gordas y flacas, y he de convenir que me he maravillado con unos pocos y desalentado con demasiados. Y sigo en ese estar.

Aparte empresas de compleja tecnología, otras de boyante presupuesto por cuestiones de riesgo, por mentar una razón, algunas con dinero público más que suficiente, pues el bolsillo es de los otros, o sea nuestro, para el resto, en general, el mantenimiento, hoy no da la talla. En algunas es mediocre. Anquilosadas estructuras .Y con la crisis aún se puede volver más a lo viejo.

Causas las hay.
No todo es ignorancia o no querer hacer. Tampoco incompetencia.
En todo caso la que proviene de los despachos, allí, en la capital.
Conozco algunos que nunca han considerado visitar sus centros productivos quizás por estar estos en la periferia, la de las autonomías. Las que su otra frontera es el mar. Motores imprescindibles del escamoteado mapa ibérico.

Y repito, hay razones.
Sufre un problema estructural de primera magnitud: la desproporción entre el presupuesto y las necesidades reales. En pocos años un déficit enfermizo. Tan crónico que corroe el patrimonio.

El estado de ánimo y la actividad de los equipos técnicos están impregnados de una general insatisfacción.
¡Hay que largarse de aquí cuanto antes! Mejor a prevención, donde la ley impera, e imponerla, pone.
Además, escrupuloso horario, de lunes a viernes, sin sorpresas, aburrido, con tiempo sobrado para la previsión anticipada de puentes y acueductos.
El sentido común del que tanto precisa el mantenimiento, no está condicionado a ningún reglamento y eso es peligroso, pues confunde, alegan.
Y no es que esté yo en contra de la prevención, sino ella, que no favorece cuando podría, haciendo difícil lo más sencillo y obvio. Hay que facilitar la vida a las empresas.
Más papel, que confeti en el carnaval de Río, que se contradice con aquél ya trasnochado, por imposible, “cero papeles”.

En lo nuestro se han asentado, individuos mediocres que ejercen como doctores, y doctores que mal atienden a la mediocridad, que de algo hay que vivir.
Algunos siguen sometidos al pasado y otros, desde la ensoñación, creen inventar un futuro, sin tener el conocimiento, cuando lo que toca es ser por entero presentes.
Porque el presente es lo que se lleva, aunque no guste.
Es como el cambio constante del ancho de la corbata, que no gusta pero se instala.
Y así el ropero lleno.
Sucede igual con los programas de gestión, que cuando ya se dominan te inoculan otro, generalmente coincidiendo con cambios en la cúpula.
¿El objetivo?
Controlar más y mejor, pero sucede que en estos traspasos, se pierde la noción de lo que se está haciendo, tanto como el tiempo que en ello se invierte, para después volver a empezar.

Están los que nunca supieron de ciencia, por no entenderla, y que sí se diplomaron e incluso doctoraron en la de contravenir a todo técnico capaz de medir un nano-amperio. Ojo, diez a la menos nueve. No es broma.
Son los pluridiscapacitados. Muy modernos pero muy huecos.
Propiciados por los gurús, antes portadores de verdades absolutas, luego profetas de la catástrofe y ahora ermitaños de cuevas recónditas, leprosos diría, se adueñaron del cotarro blindando su ignorancia para defenderse de los conocedores del arte de mantener.

También aquellos, desde siempre, expertos y estudiosos, en su día ilusionados, que obedientes por disciplinados no tuvieron el ánimo en un momento concreto en el que fueron llamados a hacer lo que correspondía, cumplir su cometido, y de ahí al traste y pérdida de nivel en el estamento, y así en cadena.
Desde arriba hasta abajo.
El desprestigio de la función. Recordar que hubo quien disfrutó de chófer y economato.

Algunos se rebelaron. Pocos, ascendieron. Los mejores. Sobre todo por carácter y valentía. Seguridad en sí mismos y en conocimiento. Llegaron a la Dirección General e incluso a la Presidencia.

Otros, apartados, los exiliaron a las américas, las de los pobres.
En la selva cumplían años, que celebraban, eso si, en buena compañía. Cosas de este oficio, que no todo es malo.
El afecto por lo que creían suyo, trocó y llegó el desapego, que persiste sin solución.

Y los listillos de media bofetada que se aferraron al cargo asintiendo a todo. Cabreados, pero asintiendo. Luego prejubilados. Ancianos a los que había que dotar de un retiro suficiente, dice el capítulo X del Fuero del Trabajo del año 38, firmado en Burgos y no digo quién.(***)

Tanto despropósito consentido e insensibilidad hacia los valores de los oficios sólo es posible en épocas de penuria mental, consecuencia, de que los que aquí mandan y ordenan, proceden del “derecho”. Liantes.

Demostrado queda que el crecimiento económico de este país, entre otras carencias, no ha parido una nueva generación de notable nivel cultural. Todo lo contrario, con excepciones, claro. Y así tanta gente al desecho.

Se dejaron plazas de aprendizaje, para asaltar sillas de cargos inventados en la administración. Había que opositar y esto mérito tiene.

Se dejaron oficios medio aprendidos para ir a mejor dinero. Aquí no había necesidad de saber. Y siguen ahora pobres e ignorantes de todo.

Y tendrán que volver a las aulas si quieren la caridad que les ofrecen. Obligados.
Muchos harán el “paripé”, palabra caló, habitual en el país, pues se va a repartir más que la lotería.
Es el turno de los tenderetes, kioscos y mercadillos de la formación que resucitan.
Y a la próxima, otra vez igual.
Y así el sector, siempre deficitario de gente capacitada.

En la actual cultura en la que todo se contrata, estamos, en general, en una situación inexplicable que muchos no entendemos. Tampoco sabemos como ha sucedido. Únicamente lo constatamos. En lo que en un principio es noviazgo, luego matrimonio, ayuntamiento, o pareja de hecho, ya no se trata de colaborar, ni asumir conjuntamente responsabilidades, ni trabajar en equipo, ni felicitarse mutuamente.
Lo importante es que pague el otro. Exigir en tono amenazante. Así se va poco a poco la ilusión. La de ambos, claro.
Unos, que en realidad son pocos, producen las atrocidades. Otros pocos intentan mitigarlas. Otros que son la gran mayoría, actúan como testigos silenciosos.

Y también se va el conocimiento de aquello de lo que uno es responsable y que heredó de otros ya mayores, que utilizaban papel cuadriculado encuadernado, goma y lápiz, para los históricos. Los modernos las tiraron con los muebles una vigila de San Juan en un frenético aquelarre. Mantenimiento avanzado, se le llama.

¿Y a dónde se fue y se va tanto saber atesorado?

Se traspasó y sigue, sin garantías, ni más ni menos. Cómodo, barato en principio, pero insensato.
Y así unos pocos al mando de toda una tribu, algunos en nombre de multinacionales, son capaces de abrir entrañas, operar, cerrar y suturar.
Otra cosa es que luego se infecte. Si nos engañan con la leche, como quieres que no explote el gas, comentaban dos vecinas.

Lo que va, de veras, es algo parecido a jugar al fútbol sin pelota, por utilizar una expresión de Patricia Gabancho en su libro Crónica de la independencia.
¿Qué es jugar sin pelota?.
Sobre todo seguir la moda. Hacer políticas sin saber muy bien el objeto de estas, sin distinguir lo estratégico de lo táctico, sin creer demasiado en el propio equipo, desconfiando incluso. No fiarse de nada ni de nadie. Jugar sin pelota es simular, hacer como si, ejecutar algo que constituye un absurdo, a sabiendas de que lo es.

La revista Mantenimiento es claro exponente de que sí existen sabios y serios ejercicios de implantación y seguimiento de todo aquello que nos llega de los más ricos por desarrollados, y de cosecha propia por afición y tenacidad de algunos. Empecinamiento.
También de mucha experiencia adquirida que se desea transmitir.
Constancia la da la bibliografía, extensa, de los artículos que en ella se publican.

¿Qué sucede pues?

El mantenimiento industrial que es el más conocido y antiguo, se queda sin clientes. La globalización que en este caso es des-localización es el causante primero. El estado del bienestar su mejor aliado. Los costes sociales aparejados, la puntilla.
Hay que exportar los sindicatos allí donde no hay escrúpulos.

Hay que volver a las fábricas. Primero, tendrán que hacerlo los empresarios, bien acompañados.
Aunque antes habrá que dotarlos de confianza suficiente, cosa ya difícil.

Los técnicos, antes que a los despachos, a los “talleres”, los propios o los por prolongación casi propios pero sin obligaciones de propietario.
Primera respuesta a la eterna pregunta de porqué se contrata.

El pánico que se apodera de muchos, a la hora de tomar decisiones, en aquellas empresas en las que los correos electrónicos se controlan desde Nueva York, Londres o París. Espada de Damocles que atenaza y aborta las ideas. Tanto informe que recorre un
camino ascendente con destino incierto, para ser archivado, o denostado, a veces exitoso, pero ya tardío por el tiempo transcurrido. Desaires, que produce la disciplina financiera.

Hay que aprender lo que la universidad no enseña.
Eterna queja. Y seguirá, estamos en España. País de autonomías, en el que cada vez que hay cambio de gobiernos lleva aparejado el cambio del sistema educativo sin que el otro haya concluido y tampoco valorado. Nueva receta, esta vez sí, dicen los autores.
Y vuelta a empezar, para no terminar, en todo caso, pronto y mal.

Lo que toca es destetarse, asombrarse ante lo que es inalterable. Los oficios. Hay que poner puentes donde hay muros. Porque donde se levantan muros, alguien queda encerrado.

En esta etapa hay que estar tanto tiempo como se requiera. Luego se puede opinar sin decir bobadas.
El conocimiento da la autoridad y es entonces cuando las órdenes se aplauden. Se ejecutan con convencimiento. El equipo es uno solo. Todos a una.

Permite enfrentarse a los “otros”, los que no saben de esto, con lenguaje propio, del que convence por el tono seguro de lo que se dice.
Noquea al contrario que solo sabe de objetivos en un monólogo sin sentido, que en general no admite discusión. En contra, el “otro” anonada al que no reacciona por no saber y que por tanto no convence, e incapaz, no transmite la obviedad de lo que se discute.

El conjunto mesa, silla y ordenador, son sólo una herramienta para gestionar, pero para después, cuando ya se está maduro.

Hay otras cosas que mantener, que no tienen el marchamo de lo industrial.
Por más novedosos y recientes ya tienen nombre anglosajón.
Como el Facility Managment o el Facility Services.

Es aquí a donde van y permanecen ahora la mayoría. Con el culo inquieto o al aire, depende. Inestabilidad continuada.

El negocio del mantenimiento está hoy en las grandes urbes, aunque en ellas, nadie, nada fabrica, exceptuando seres hacinados en pisos y locales de la economía mal llamada sumergida, pues no se ahoga, y que es la que ahora toca, que al menos arroz, dan.

Y sí en cambio se consume y mucho.
Entretenimiento de producción propio de la cultura del consumo de masas.
Edificios singulares. Parques temáticos. Depuradoras. Desaladoras. Centrales de Ciclo Combinado.
Transporte colectivo. Grandes superficies. Instalaciones que ofenden a vista y olfato, disimuladas bajo grandes complejos arquitectónicos. Obras subterráneas y así hasta los socavones.

Aquí es dónde el desconocimiento de lo que hay que mantener se hace más notorio.
Y constancia tengo de que hay voluntad de hacerlo bien.
Y otra vez lo mismo. Cuatro que algo saben y un montón de relleno. (****)
No se cumplen plazos. Las obras se eternizan, tiempo que hay que sumar al perdido en las discusiones mal llamadas políticas. Los costes se disparan.
Algunos tardan tanto que a la hora de cobrar, los que decían que pagaban ya se han ido. Las UTE’s, por ejemplo.

Aquí es donde debería aprovecharse la experiencia adquirida durante tantos años en la industria.

El proyecto. La ejecución. El presupuesto. La gestión. Los contratos. La formación.

Y hablando de formación, ingente la que proporciona desde hace 30 años la Asociación.
Allí va uno a distraerse, dicen. Vacaciones pagadas, advierte la “empresa” por boca de un acólito, que cree que todos son de su condición.
El madrugón. El tráfico. La espera en los aeropuertos. El desnudarse. El taxi angosto. Jornadas que no terminan. Salas más bien incómodas. Largas conferencias. Algunas estoicamente, respetadas, sin abandono. Y la noche, tras la puerta de la habitación. La soledad. Algo de acidez. Y así hasta el viernes. Prisas, aviones con retraso, turbulencias, un mal rato. La maleta perdida. Llegar a casa y los críos ya dormidos.


Los sistemas de predicción, amparados en el mantenimiento preventivo, famosa disciplina porque es de las pocas que nos permite hablar del futuro con cierta precisión. Este futuro que nos cautiva por motivos obvios.
El “arte” que conjuga la experiencia, el conocimiento, la memoria, la intuición y, necesariamente sin excusa, el sentido común.

“Y este conjugar lo es todo”. Repito: experiencia, conocimiento, memoria, intuición y sentido común.


Pongo en último lugar el sentido común, como dique de contención por si en alguno o varios de los otros, se mete la pata, ya que tener experiencia, o sea oficio, conocimiento, referido al funcionamiento de la instalación o equipo, memoria, lo que sería el histórico casi nunca disponible, e intuición, don innato en el ingeniero, si más no, debería, es tanto como un póquer de ases y ante cualquier disparate tiene que prevalecer.

Cualquiera de estas, falla, y la predicción al traste.
El mantenimiento en descrédito.
Y para salvarnos, entonces imprescindible y recomendable el “tarot”.

Por que una cosa es la previsión, otra la predicción, otra el pronóstico, y el que vale, el diagnóstico, que debe ser certero.
Este atrevimiento es el que a uno le compromete, y no todos están dispuestos, ni tienen la capacidad. Ni la tendrán porque están ocupados en lo que no importa. De hecho ni tan siquiera realizan lo poco que anuncian.

En todos los sistemas de mantenimiento conocidos y por explorar hay que contar inexcusablemente y antes que nada, con el valor añadido de la técnica y de los técnicos. Y eso hoy no es así. Relegados y escasos de autoridad, laboran casi mudos.

El mantenimiento es hoy pobre, inhóspito y agitado.
Y lo sé por que lo sufro.
Pobre, por falta de presupuesto. Es evidente
Inhóspito, por ingrato, incómodo, incluso desagradable
Agitado, pues se desarrolla muy activo y falto de tranquilidad

Y curiosamente el mantenimiento es un sector que nunca se ha rebelado contra las normas establecidas.

Quizás por que tampoco es tan importante como ambicionamos, con excepciones.
Y no será que no “entretiene” a una buena parte de la población activa.
Con humildad podríamos convenir que no siempre se le sabe dotar de sentido.

Aceptar, que el departamento es la oveja negra, el gasto que nunca acaba, y donde siempre empieza el recorte haya crisis o no, es predicar el evangelio, historia de la vida, doctrina y milagros del mantenimiento.

Y esa es una realidad sempiterna, porque teniendo principio no tendrá fin, por más reivindicaciones en congresos, cursos, seminarios, prensa escrita, en un continuo lamento de lo que pudo ser y no fue.

Aún hoy, cuando la “logística”, ***** por cuestiones de economía, ha sobrepasado también al Mantenimiento, no he conocido a nadie de estos menesteres que sepa de donde procede tal vocablo.

Extrapolando, encontraríamos a más de uno con serias dificultades para definir de forma escueta y precisa, la función mantenimiento.

Porque aquí sucede de nuevo lo de la corbata. Con tanto cambio en su definición se diluye su esencia original y más profunda, y por tanto su comprensión.

Y hay que aceptarlo. Sin más.

Un acto de fe para creyentes, también ateos y sobre todo agnósticos.
La revolución de los técnicos que yo tanto predico, ya pasó, sin provecho para demasiados, por no habernos percatado de ello, como pasa la niñez, como pasa la vida.

Pero como que todos los cuentos terminan bien, otro final es posible, y lo escribirá cada cual como mejor sepa y pueda. Hay caminos y ánimo para recorrerlos. Tan solo falta encontrar el “rumbo”, que no la deriva.


Y así terminaba esta historia y así la entregué a la Asociación Española de Mantenimiento.




Luego tuve la noticia de que el Congreso quedaba postergado.
La puñetera crisis.

Pero hoy, jueves 16 de julio, festividad del Carmen en La Vanguardia y en portada, leo que la Audiencia Nacional envía a un juez a vigilar él las obras del AVE a ver si dañan la Sagrada Familia. El gobierno de España ha pedido un control sobre los riesgos de la construcción del túnel.

Primero fueron los técnicos, llegaron más tarde los economicidas, y sin darnos cuenta se nos colaron los logísticos, que dejaron de gobernar con la llegada de los técnicos en prevención de riesgos laborales, y cuando parecía que no había ya más amenazas, aparece el poder judicial que dictamina si las obras del tren tardío se ejecutan correctamente.

Definitivo, este cuento no acaba bien.




Salvador Carreras Cristina – Julio 2009


Miembro Fundador y Ex-Secretario General de la Asociación Española de Mantenimiento
Director Técnico de Petit





Ver anexos en páginas siguientes




















* Anexo 1 Los acrónimos o el Glosario de la modernidad
** Anexo 2 La Gloriosa Caballería

*** El Fuero del Trabajo
Firmado por El Caudillo el día 9 de Marzo de 1938-II Año triunfal
Capítulo X-2
“Se incrementarán los seguros sociales de: vejez, invalidez, maternidad, accidentes del trabajo, enfermedades profesionales, tuberculosis y paro forzoso, tendiéndose a la implantación de un seguro total. De modo principal se atenderá a dotar a los trabajadores ancianos de un retiro suficiente”.

**** La Vanguardia.- Domingo 12 de Abril de 2009-Ofertas de Empleo

Importante Empresa de Servicios Busca
Personas discapacitadas (mínimo 30%)
Imprescindible carnet de conducir. Vehículo propio
Para concertar entrevista llamar al Tel...
.
Era el único anuncio relacionado con los servicios, exceptuando los sanitarios,
que parece andamos muy escasos.

***** Logística.- Parte del arte militar que se ocupa de la situación, del movimiento y
de la alimentación de las tropas en campaña.
En otro tiempo tomaban en Francia los oficiales del Estado Mayor el nombre de
“Mariscal de Logis”. De la voz logis proviene el término logística.
Por cierto incluía los “talleres”. El mantenimiento ya estaba entonces sometido.








El mantenimiento en épocas de crisis- Monumento
Anexo 1

Los Acrónimos o el Glosario de la modernidad (*)


“Bajo el paisaje moderno subyace una realidad ancestral”


AEM.-Advanced Engine Management/Aerospace Engineering and Mechanics
AKS.- Asset Knowledge Science/Academy of Corean Studies/Aluminium-Potassium-Silicon
AMFE.- Análisis de Modos, Fallos y Efectos
ANS.- Acuerdo de Nivel de Servicio/American Nuclear Society/Anna Nicole Smith
APPCC.- Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos/Association of Private Pet Cementeries and Crematoria
BPM.- Business Process Management/Beats per Minute/Brushless Permanent Magnet
BRC.- British Retail Consortium/Black Radical Congress/Bisexual Resource Center
CBM.- Mantenimiento Basado en la Condición/Currículo Based Measurement/Certified Business Manager/Capacity Benefit Margin
CFR.- Code Federal Regulations/Case Fatality Rate/Constant Failure Rating/Carbon Film Resistor
CMI.- Cuadros de Mando Integrales/Cambridge MIT Institute/Consejo Mundial de Iglesias/Certified Mechanical Inspector
CMMS.- Computerized Maintenance Management Systems/Computerised Maintenance Management Software
CR.- Capacidad de Realización/Copyright/Czech Republic/Credit Rating
CRC.- Centro Regulación y Control/Committee on the Rights of de Child
DAFO.- Debilidades-Amenazas-Fortalezas-Oportunidades/Dynamic Ankle-Foot Orthosis
DDD.- Desratización, Desinsectación, Desinfección/D’ont Drink and Drive/D’ont Do Drugs/Drop Dead Date
DSS.- Decisión Support Systems/Defensa Security Service/Dead Sea Scrolls/Demkratska Stranka Srbije
EAM.- Enterprise Asset Management/Electric Accounting Machine/Executive Account Manager
EPOC.-Engeneer Plant Course/Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica
ERP.- Enterprise Resource Planning/Emergency Reponse Plan/Earth Rotation Parameters/Ejército Revolucionario del Pueblo
ETI.- Especificación Técnica de Interoperabilidad/Ente Teatrale Italiano/Extraterrestral Intelligence
FAQs.- Frecuently Asked Questions/Fair Average Quality(s)
FEED.- Front End Engineering and Desing/Front End Engineering Development
FI.- Fiabilidad de las Instalaciones/Forza Italia/Forget It/Fixed Income
FM.- Facility Managment/Follow me/Football Manager/Foreing Minister/Fireman
FMEA.- Failure Modes and Effects Analysis/Florida Music Educators Association/Florida Municipal Electric Association
FMP.-Facility Master Plan/Florida Marine Patrol/Fernando Martínez Pérez
G2L.- gestión Global de la Lubricación
GIM.- Gestión Integral del mantenimiento/Global International Maintenance/Gène Industriel et Maintenance/Global Islamic Media
GIS.- Global Informations Solutions/General Information Service/Global Infrastruture Services/Green Iguana Society
GLAO.-Gestión de la Lubricación Asistida por Ordenador
GMAO.- Gestión del Mantenimiento Asistida por Ordenador/Global Modeling and Assimilation Office (NASA)/Giggling My Ass Off
HACCP.- Análisis de Riesgos y Puntos Críticos
ICS.- Indices Comunes de Seguridad/International Chemonetrics Society/Intelligent Computer Solutions/International Camellia Society
IFS.- International Food Standard/Industrial and Financial Systems/I Feel Stupid/Indian Forest Service
IFYS.- Inspección de Seguridad y Comprobaciones Funcionales ¿?
IG.- Instrucciones Generales/I Guess/Inspector Gadget/Isolate Ground
IS.- Indice de Siniestralidad/Intelligent Systems/Industry Standard/Internet Society/Industrial Safety/Indianápolis Star
ITM.- Instrucciones Técnicas de Mantenimiento/Item/Information Tecnology Managment/In The Moment
JIT.- Just In Time/Joint Investigation Team/Job Information test
JTL.- Just Too Late (JIT)/Journal of Tort Law/Joint Theater Logistics
KM.- Knowledge Management/Kilometer/Key Management/Kiss Me/Kitchen Manager/Kashimashi
KPI.- Key Performance Indicators/Kuwait Petroleum Internationa
LTMC.- Long Time Maintenance Contracts
MCS.- Métodos Comunes de Seguridad/Microsoft Consulting Services/Monitoring Control and Surveillance
MDSS.- Maintenance Decisión Support System/Marketing Decisión Support System/Material Data Saafety Sheet
MIB.- Máster en Negocios Internacionales/Management Incentive Bonus/Medical Information Bureau/Moscow Industrial Bank
MGI.- Máster en Gestión Internacional/Mckinsy Global Institute/Military Geographic Information
MKBF.- Mean Kilometer Between Failure
MME.-Modelo Mantenimiento-Economía/Madame/Mobility Management Entity/Municipal Maintenance Equipment/Mercado Mayorista de Energía
MPI.- Maintenance Priority Index/Max Planck Institute/Magnetic Particle Inspection/Myocardial Perfusion Imaging
MP.- Mantenimiento Predictivo/Military Police/Mega Píxel/Management Plant/Monthly Payment
MRI.- Máster en Retail Internacional/Magnetic Resonance Imaging/Medical Research Institute
MRO.- Maintenance, Repair and Overhaul/Maintenance, Repair & Operations/Maintenance Repair Order/Mars Reconnaissance Orbiter/Missión Radio Operator
MTBD.- Tiempo Medio de degradación Tecnológico/Mean Time Between Demands/Metropolitan Transit Development Board
MTBF.- Mean Time Between Failure/Mean Time Before failure
MTBM.- Mean Time Between Maintenance/Mean Time Between Malfunctions/Microtunel Boring Machine
NPR.- Número de Prioridad de Riesgo/Noise Power Ratio/Northem Pacific Railroad/Naval Petroleum Reserves/Noise Preferential Routes(air traffic cntrol)
NTC.- Normas Técnicas de Circulación/Notice/negative Temperature Coeficient/Naval Training Center
NTM.- Normas Técnicas de Mantenimiento/Not To Mention/Not Too Much
OCM.- Operating Capability Maintenance/On Condition Maintenence/Olympic Council of Malaysia/Oracle Certified Master
OCS.- Objetivos Comunes de Seguridad/Outer Continental Shelf/Overseas Courier Service
OpeMAO.- Operación de Mantenimiento Asistida por Ordenador
PAM.- Plant Asset Management/Programme Alimentaire Mondiale/Precission Attack Missile
POCA.- ¿?/Point of Closest Approach/Possessión of an Open Container of Alcohol
PCC.- Puntos Críticos de Control/Partido Comunista de Cuba/Poison Control Center/Panama Canal Commission
PdM - Mantenimiento Predictivo/Pruduct Data Managment/People’s Democratic Movement/Physical Data Model
PFI.- Private Finance Initiative /Power Fail Interrupt/Programable Function Input
PPR.- Programas de Prerrequisitos/Paper/Prior Permission Required/Peste des Petits Rumiants
PPRO.- Programa de Prerrequisitos Operativos
RASFF.- Rapid Alert System for Food and Feed
RBC.- Razonamiento Basado en Casos/Real Business Cycle
RBI.- Risk Based Inspection/Relative Bearing Indicator/Results Based Incentive.
RBM.- Results Based Management/Risk Based Maintenance/ Reliability Based Maintenance.
RCA.- Análisis de Causas Raíz/Recovering Couples Anonymous
RCC.- Operaciones de Ciclo Medio/Roman Catholic Church/Rescue Coordination Center
RCFA.- Análisi Causa Raiz de Fallos
RCM.- Mantenimiento Centrado en FiabilidadRecording Current Meter/Royal College of Music
RCS.- Repuestos Centrados en Fiabilidad/Revisión Control System/Remote Control System
REX.- Retorno de Experiencia/Regional Express (Australian Airline)
RFIG.- Red Ferroviaria de Interés General/Radio Frecuency Identity and Geometry
ROA.- Return On net Assets/Reporta Of audit./Remotely Operated Aircraft
RS.- Reliability Systems/Remote Sensing/Rolling Stone
RTM.- Responsable Técnico de Mantenimiento/Registered Trade Mark/Read The Manual/Radio Televisión Malaysia
SIG.- Sistema Integral de Gestión/Signal/Signature/Sistema de Información Geográfica
SGI.- Servicios Generales Integrados/Studens for Genital Integrity/St. George Island
SIM.- Sistema Inteligente de Manufactura/Singapore Institute of Management/Selected Ion Monitoring
SLA.- Service Level Agrement/Sri Lanka Army/State Liquor Autority
SLM.- Service Level Management/Sudan Liberation Movement/Sound Level Meter/Sul Livello du Mare
TPM.- Total Productive Maintenance/Total Productive Manufacturing/Total Preventive Maintenance/Tensäo Pre-Menstrual
UMMM.- Unidad de Mantenimiento de Material Móvil


(*) La primera acepción procede de los artículos publicados en la revista Mantenimiento. Las otras son ciertas, algunas hasta divertidas.



Anexo 2

La gloriosa Caballería

Abellán Palahí, Juan Luis
Johannessen, Bjon

Abu Mahfouz, Mohammed
Juric, Zoran

Al-Maaytah, Montaser

Katarzynski, Stefan

Almousafi, Maha

Lanvin, Jean

Álvarez Álvarez, Armando

López Ramírez, Ramón

Álvarez Cuervo, Gerardo

Lores Martínez, José

Alves Pereira, Antonio José

Malmholt, Olof

Arancibia Munsuri, Julián

Massanella Brossa, José

Arnau Figuerola, José

Maza Sabalete, Juan Pedro

Baird, David

Menéndez Ordiales, José Luis

Baldín, Asturio

Mitjavila Giró, Juan

Barahona, Fco. Javier

Mor Capell, Carlos

Basco Ricart, Felipe

Moreu Malaret, Enrique

Biosca García, Ángel Luís

Murtra Ferré, Isidoro

Borda Elejebarrieta, José María

Ogus, Arnold

Bravo Montañés, Francisco

Palencia Led, José Luis

Brouchon, Lucien

Pejak, Petar

Chirino Anzures, Jorge

Peñalvo Ruiz, Agustín

Clavijo Tornero, Antonio

Pérez Ramírez, Rafael

Coria Bravo, Alejandro

Rayo Peinado, José Pedro

Corretger Rauet, Manuel

Renkes, Dieter

Crespo Marcelo, Francisco

Rey Sacristán, Francisco

Cuesta Álvarez, Martín

Rino Vidoz, Armando

De Gracia Cañaveras, Juan

Rodríguez Darnés, Pedro

Díaz Navarro, Juan

Rodríguez Díaz, Otto

Dovale Ferreiro, José Antonio

Rodríguez Olcina, Jesús

Duque Montero Leite, Adriano

Rolán Vázquez, José

Elizagárate Pérez, Carlos

Romero Vázquez, Alicia

Escuder Fabregat, Francisco

Ruiz Canales, Juan

Fabrés Díaz, José Luis

Salvetti, Steffano

Gálvez Julve, José Antonio

Sánchez García, Ángel Luis

García Pascual, Luís

Schäer, Frank

Geraerds, Willem

Searle, Jim

González Fernández, Fco. Javier

Targheta Arriola, Luis

González Medina, Ulpiano

Tita Paleta, Francisco José

Hadad, Samir

Toral de la Arada, José Manuel

Hämäläinen, Jorma

Treserra Amigó, Agustí

Jaumandreu Patxot, Joaquim

Verdera Tomás, Ernesto

Jiménez Rueda, Antonio

Wahid Al-Ani, Abdul



Y algunos/as más que no menciono por falta ya de memoria y que espero me disculpen.

miércoles, 18 de marzo de 2009

El mantenimiento y La pareja. Una historia real.

“En París, encontramos a gente elegante;
puede haber en provincias, gente con
personalidad”

Joseph Sieyés


Un título válido para este artículo, hubiera podido ser, “El mantenimiento y La parienta”, ya que lo de la pareja puede llevar a confusión, y creer algunos que esto va del oficial y el aprendiz, que tanto dio que hablar hace ya algunos años, cuándo se empezaba a optimizar el mantenimiento. El resultado de todo aquello ya lo conocemos; hoy los oficios se han perdido. También se han perdido los porteros, que como mucho tenían un buen palo detrás de la portería, y sabían muy bien el nombre del director de fábrica, el de su mujer, y si ella estaba de parto.


A los que nos dedicamos al “sabroso” oficio del mantenimiento, nos es bastante difícil el compaginar el trabajo con la familia y por descontado, con el ocio necesario. Y ello provoca a veces serios problemas.

.........“En la vida de la pareja hay, inicialmente, un proyecto común y poco a poco va surgiendo el orden de prioridades de ambos, y aun que algunas veces es compatible, otras no lo es con el roce de la vida cotidiana.

Y es entonces cuando empieza el camino del distanciamiento. Y aquí se pone en evidencia el compromiso auténtico, lo que cada uno ha decidido hacer en la vida, con o sin la pareja, porque el compromiso no es con el otro, sino con uno mismo, con la propia vida. Y ese compromiso no se puede cambiar sin que la persona se rompa.

Con uno mismo hay que vivir siempre. Con los otros no se sabe. Y a veces sucede que es la pareja la que se rompe. Otras, se vive en una atonía constante, en la que cada uno acepta al otro, con otro pacto distinto al proyecto inicial, pero que permite la vida en común sin más que contar.”......



El tiempo pasa muy rápido, pero yo calculo que sería sobre la primavera del 2003

Se produjo la rotura de una máquina rotativa de un peso específico importante, en una fábrica de proceso continuo, situada en un pequeño pueblo del interior, de una vegetación más bien escasa. Un río, en general de poco caudal, cruza el lugar. A su lado y cercano al pueblo hay un pequeño carmen, con sus huertos y alguna que otra barraca más o menos bien construida y equipada de forma suficiente, para pasar incluso algunos días.

La máquina vino a los talleres, con planning incluido. Trabajo continuado día y noche. Y para garantizar lo pactado, la presencia permanente de un hombre de la fábrica que daba fe de que así se hacía.

En general, la presencia de éste “vigilante – notario”, que afortunadamente no es habitual, es desagradable para unos y otros. Se suelen aburrir considerablemente y los días se les hacen largos. A los que en este caso son anfitriones les sucede lo mismo. De alguna forma hay que dedicarles tiempo.
Y en este tiempo hay que contemplar la comida y cena diaria. Al visitante, además de complacerle desde el punto de vista del trabajo que se realiza, también hay que hacerlo, y así debe de ser, desde el punto de vista de la gastronomía, la cultura y si es necesario, el folklore.

El hombre en cuestión, además de titulación técnica, tenía oficio. La fábrica era, aunque ya por poco tiempo pues estaba en lista de prejubilación, toda su vida.

No era demasiado comunicativo y ello hacía que las charlas con él fueran dispares y dispersas. Lo primero que se me ocurría. Más bien, chácharas.

En la penúltima noche y a la hora de la cena, y sería porque ya acababa su estancia, me habló de su huerto. Al final del pueblo. Al lado del río.

Me contó, que allí iba los fines de semana, solo, a azacanear, y no regresaba a casa hasta el domingo por la tarde.

¿Y tu mujer que dice al respecto?....

Mi mujer se va a ver a su hermana a la capital y se van al Corte Inglés.

Y no se me ocurrió otra cosa que preguntarle, (vaya disparate), si estaba seguro de que se iba con su cuñada al Corte Inglés.

¿Qué quieres decir?..
.
No, nada....tonterías....se oyen tantas historias. En fin, no sé porqué lo he dicho. Patrañas.

Pues claro que estoy seguro. Sería una paradoja .Entre otras cosas porque a ella no le conviene. Lo perdería todo.

Y allí sentados, pude contarle que las cosas no eran así, y a pesar de su cerrazón, finalmente entendió, que en la pareja, si uno de los dos no quiere seguir, simplemente se rompe. Pero seguía muy terco.

Pues si yo no quiero,.... nada que hacer, decía

Y aunque no quieras, también. Y además, tendrás que pasarle una pensión todos los meses, en concepto de los servicios prestados durante tantos años. Porque, ¿tú has lavado, cocinado, cuidado a los hijos, planchado...y demás tareas del hogar, de una manera regular?

Pues, no.....eso siempre ha sido cosa de ella.

Y también habrá que ver como queda el patrimonio. Con toda seguridad, y habiendo hijos aún en la casa, la tendrá ella en usufructo, ni se sabe el tiempo. Y ya sabrás lo que cuestan los ” enredaleyes”, que los tendrás que pagar tú, claro.

Eso si que no. A mi nadie me hecha de mi casa.

En este momento de la conversación, estaba notablemente soliviantado.

Poco a poco, con ejemplos y buenos razonamientos, entendió que lo que le estaba contando era cierto.

Y en el hotel le dejé. Acoquinado. Yo ya no di más importancia al asunto.

Recuerdo que amaneció viernes. Llamada al Director de la Fábrica. El parte de primera hora, como cada día.
Después de comer, y realizados los ensayos correspondientes a la máquina, volvería a su casa. Pasó la mañana con los últimos detalles del montaje. Yo también me sentía más relajado, aunque pensaba que la conversación de la noche anterior no debía haberse iniciado. Pero ya estaba hecho.
Y me pareció, el hombre, distante. Me arrepentía.

Y llegó la hora de la comida. La última. De nuevo los dos solos. El camarero nos dio la carta, como todos los días.
Aún no había mediado palabra.

Aquello...no será, me dijo repentinamente y sin mirarme.

¿El qué no será?

Lo que hablamos anoche...lo de la separación.

Hombre, ya me imagino que no, tan solo eran suposiciones, ...hablar por hablar....paparruchadas, ....pero,.... ¿y porqué no?..

Sonriente y con cara de aliviado, como si me hubiera ganado la partida, contestó:

“Porque en el pueblo estaría mal visto.”

Trivial y taxativo,... ¿no?

Un largo silencio. Los dos nos ajustamos las gafas y miramos los platos del día, que ya nos eran, de sobras, conocidos.

Y ni él ni yo volvimos sobre aquél tema, que seguramente antes de acostarse, ya había resuelto, y que no le impidió dormir como un bendito.

¡ Angelitos al cielo ¡

Y a mí me dio entonces por hablar de su sustituto, que sería diferente, que sabría de GMAO, TPM, RCM, TMEF, MTBF, MTRH, TMDR, LCC, DSS, EAM, FMEA, AKS, KM, CMMS, DCS, ERP, RCFA, PRM, ODR, RTF, ISPs, KPLs, .....

Pero ya no me escuchaba, porque en el fondo, todo aquello no lo había entendido ni aplicado nunca, y además, ya le importaba un bledo.

Y a la hora del café se animó y empezó a contar de lo que él si sabía. Hablaba apasionadamente de pimientos, rojos y verdes, berenjenas, judías tiernas, tomates, ajos, cebollas, patatas, pepinos, alcachofas, lechugas,.....las noches de luna,...la bomba del pozo, el grupo electrógeno, y se lamentaba de que todo su esfuerzo acabaría en nada ya que los hijos hacía ya años que no iban al huerto.

Salvador Carreras- Sant Just Desvern-Julio 2007

Ernesto Verdera, el Mantenimiento y el Tarot

Deben de quedar ya muy pocos en activo que recuerden a Ernesto Verdera i Tomás.

Para los que no le conocieron diré que fue el primero en proponer la creación de una entidad relacionada con el mantenimiento en España. Una idea que lanzó en un encuentro de responsables en la especialidad, reunidos en el Princesa Sofía, debatiendo algunos aspectos, en la época prioritarios, y hoy quizás trasnochados por prehistóricos, sobre técnicas y gestión del mantenimiento. Era el año 1975

Por descontado formó parte de la Junta Directiva de la Asociación Española de Mantenimiento hasta su prematura muerte, que a los demás, nos dejó huérfanos de su divertida forma de entender la vida en todos sus aspectos .Ya contaré otro día.

¿Y que tiene que ver todo ello con el Tarot?

En aquella época, era además, profesor de la Escuela Superior de la Marina Civil. Allí pronunció su tesis doctoral sobre mantenimiento, con gran esfuerzo, ya que su enfermedad estaba ya en fase muy avanzada.

Persona muy crítica y exigente con él mismo y con los demás, era en general conocido como el “Profesor Verdera”.

No recuerdo el año, ni el lugar, tan solo que se trataba de una de tantas jornadas sobre mantenimiento predictivo. Una de las ponencias tuvo mucho de comercial y escaso interés técnico, ya que poco o casi nada nuevo aportó.

Y vino el descanso.

Yo estaba allí, organizando y atendiendo como en tantas y tantas ocasiones...¿el lavabo?....al fondo a mano izquierda.
Ernesto Verdera estaba conmigo.
El ponente, de aspecto lechuguino, se nos acercó y preguntó:
¿Qué le ha parecido mi conferencia “Profesor” Verdera?

Bueno,...bien...pero....no sé.... yo le cambiaría el título. Verdera, por conspicuo, era educado, y prudente..

¿Y que título le pondría?.......“Al Mantenimiento por el Tarot”, contestó.

Y sonrió como siempre. Aquella sonrisa con deje irónico, que en realidad era consecuencia de una hemiplejía facial acaecida muchos años antes.


Yo, personalmente, además de mentar a menudo la anécdota para criticar a tanto necio chamarilero, que los hay, prediciendo con absoluta normalidad sobre equipos que no conocen, y sin sentido común, pensé que un “Tarot” me podía ser útil.


En una calle que desemboca en la plaza con más entidad política de Barcelona, había y quizás sigue habiendo, una tienda especializada en cartas. Allí escogí una baraja del Tarot de pequeño tamaño, leí unas instrucciones que no recuerdo, porque no las entendí, y me acostumbré a llevarla en un bolsillo de la americana.

Pasó un tiempo, y llegó la oportunidad de poderlo utilizar.

Se había producido una fallo importante en un equipo rotativo. Por descontado en una empresa multinacional. La parada de producción era absoluta.

Llegué a la sala de reuniones, sin traba alguna. Allí me esperaba todo el estamento de mantenimiento y producción.
Empezaron a contarme lo que había sucedido o había podido suceder. Cada uno opinaba de forma diferente a los demás. Para unos la cosa podía ser muy simple. Para los agoreros, era un desastre. Y tenían razón.
Y mientras les escuchaba apareció el “Gran Jefe”,y sin soltar la mano del pomo de la puerta me espetó.....

¿cuándo estará en marcha el equipo?

Yo, ni tan solo había visto la máquina, por descontado, y primero había que desmontar, abrir, ver daños, analizar el fallo,...

Ligeramente abrumado saqué el pequeño Tarot de mi bolsillo y extendí torpemente las cartas sobre la mesa. El me miró un instante, cercenó con la mirada el aire de la sala y dijo; haga lo que sea preciso y lo más pronto posible.....!Valga lo que valga¡.
Y tal como había entrado, desapareció. Creo que, la evidencia, le molestó.

Siempre que asisto a una reunión después de un desastre, llevo mi pequeño “Tarot”

Y yo, se lo recomiendo a todos los que están en este oficio, dentro o fuera, ya que siempre hay un “Gran Jefe” preguntando lo mismo. Aquél se lo regalé a mi amigo Alberto Jiménez.

Al final el caso se resuelve, y aparece el economicida de turno.
Arribista él, afectado antaño por la estafa del tocomocho, te pide explicaciones del porque ha costado tanto, una cifra del todo cabal, y te aconseja que colabores, al objeto de minimizar el impacto sobre los presupuestos, que por cierto aquél año, y hogaño también, han sufrido un importante recorte. Es ya una costumbre atávica.



Una ligera amenaza y uno accede. De lo contrario se te excomulga.
Y así, en un concubinato obligado, el poco margen se queda en calderilla.
El esfuerzo realizado ya es historia.
El “quid pro quo” es una falacia.

Y uno se vuelve saltimbanqui, aprendiz del tarot, funámbulo de los números, y además, “colaboracionista”

Y no queda más que entonar el “kirieleison”, canto de los entierros y oficio de difuntos.

Y yo sigo esperando la revolución de los técnicos.



Salvador Carreras
Sant Just Desvern, Marzo 2007